Máquinas de helado duro

Los equipos de helado duro suelen complementarse entre sí en el proceso de fabricación. Esto se debe a que siguen un proceso que inicia con la pasteurización de los ingredientes lácteos para continuar con la mezcla y congelación.

En ese contexto, existen equipos que realizan una sola etapa de la producción. Hay otras máquinas que integran todas las características necesarias para producirlo de principio a fin, como las combinadas.

De ello se deriva la relación entre diferentes equipos ya que, para iniciar el proceso de producción, se necesita una máquina pasteurizadora que elimine las bacterias con calor.

Una vez esterilizada la mezcla, se enfría rápidamente para evitar la reproducción de patógenos y prolonga la vida útil de tu helado.

Después se lleva la mezcla a la mantecadora, donde se revuelve en frío y se le añade aire para incrementar su volumen y cremosidad.

Por último, se coloca en el abatidor, donde se congela rápidamente a temperaturas bajo cero que mantienen la textura característica del helado duro.

Para elegir las máquinas de helado duro que requiere tu negocio, compara los beneficios que te ofrecen los distintos modelos en el mercado y considera:

• Volumen de producción: calcula cuánto helado planeas servir diariamente, dependiendo de la cantidad de clientes que tienes en tu negocio.
• Espacio de tu local: puedes escoger modelos compactos, de banco o de pie, que sirven para heladerías con espacio reducido sin que limites tu oferta de sabores.
• Materiales: inclínate por el acero inoxidable u otros materiales resistentes ya que son los que ofrecen mayor durabilidad y tienen menor deterioro.
• Funciones adicionales: verifica opciones de monitoreo y alertas de fallo, que te ayudan a automatizar tus procesos y reducir tiempos de producción.
• Refrigeración: existen tres tipos de sistemas, por aire, agua y mixtos, cada uno con ventajas y desventajas, ya que depende del clima y otros factores independientes.